El bolsillo es muy sensible a los puentes vacacionales. Por tanto, si deseas pasar estas fechas sin sufrir el regreso a la normalidad, puedes considerar las siguientes recomendaciones:

1. Organiza tus actividades con anterioridad.

Toma un poco de tu tiempo para definir con anticipación a qué dedicarás cada día. Enlístalas y enuméralas en el orden de más a menos importante. Todas las actividades que identifiques implicarán gasto (ejemplo: gasolina para el auto, comprar despensa, pagar el cine, visitar a un familiar, etc.). Al lograr aterrizarlas, sabrás con claridad qué actividades requerirán gastos adicionales.

2. Da prioridad a tus necesidades básicas.

Piensa primero en tus necesidades esenciales, como la alimentación, vivienda, educación y salud. Si consideras que todo eso estará en orden y cubierto para el fin de semana largo, es momento de pensar en entretenimiento, viajes, descanso, viajes y todo aquello que normalmente no haces en una semana normal.

3. Genera tu presupuesto adicional.

Este punto es crucial. Haz un presupuesto para el puente vacacional a partir de las prioridades y necesidades que identificaste. Si en tus prioridades salió el ir a la lavandería, comprar útiles escolares o hacerte revisión médica, una anota el posible gasto y ver si está dentro de tus ingresos. Si de los gastos adicionales surgieron actividades como remodelaciones del hogar o mejoras en el negocio, también presupuéstalo. 

Lo importante de este ejercicio es prevenir cuánto gastarás sin llevarte sorpresas. Si te percatas que tu ingreso será insuficiente, tendrás dos alternativas: Evitas el gasto, ahorrando, o solicita un préstamo para atender los gastos adicionales.